Requesens
La reconstrucción del castillo en ruinas fue llevada a cabo por el conde de Peralada, Tomás de Rocaberti en 1893, que luego murió, víctima de un maleficio al parecer.
El 24 de junio de 1899, el castillo de Requesens reabrió con una gran fiesta, pero cinco días después murió la condesa Joana Adelaida Rocaberti, también sin hijos.
En la Guerra Civil fue atacada por los republicanos y después de la guerra fue un puesto militar, creado para tratar de controlar a las guerrillas que operaban en las montañas después de la derrota de la República.
Salvador Dalí fracasó en su intento de adquirir el castillo.
En 1913, 1924, 1942 y 1955, el castillo cambió de propietario repetidamente, hasta que los actuales propietarios, las familias Pijoan y Esteba, lo compraron.
Después de otros años de abandono, en 2014, se llevó a cabo la renovación del castillo, que ahora está abierto a los visitantes que estén dispuestos a conducir por el tortuoso camino y a enfrentarse a los tábanos.