Visto desde otro ángulo, el palacio de Frank Finlay (Porthos) se parece mucho al de Versalles en The Three Musketeers, y es de hecho el palacio de La Granja cerca de Segovia una vez más, esta vez con Finlay divirtiéndose en un pequeño paseo.
El mismo lugar se utiliza para la escena en la que la reina, Geraldine Chaplin, está jugando en un pequeño carro tirado por cabras.
Al principio, cuando Aramis es rescatado de un molino de viento, donde ha sido atrapado de nuevo con los pantalones bajados, el palacio de El Escorial, cerca de Madrid, es fácilmente reconocible en el fondo mientras se escapa.
En otro punto, la ciudad de Toledo es claramente reconocible en el fondo, dominado por el Alcázar, mientras los mosqueteros cabalgan para hacer justicia.
La película está dedicada a Roy Kinnear, que el 19 de septiembre de 1988 se cayó de un caballo en un puente en Toledo, rompiéndose la pelvis. Fue llevado al hospital de Madrid y murió de un infarto al día siguiente. Richard Lester se vio muy afectado y prácticamente abandonó su propia carrera cinematográfica como resultado directo de la muerte de Kinnear.