Amor y asesinato en el tórrido calor de la provincia de Málaga, donde Darryl, Rik y Janine encuentran su destino.
Richard Harrison, director, coguionista y productor de The Honey Killer de Razor Films en Londres, nos dijo que la película se realizó en Ronda, Montejaque y Gaucín en la provincia de Málaga en agosto de 2008.
El bar donde Darryl conoce a Rik fue encontrado por casualidad 24 horas antes de que fuera filmado y el dueño del bar, Francisco Santana, se interpreta a sí mismo.
El bar está supuestamente situado en el pueblo, cerca del cual Darryl ha alquilado una villa. El pueblo es Gaucín, con sus casas blancas y su castillo en lo alto.
El pueblo y el castillo son vistos cuatro veces en tomas largas, mientras que Rik y Darryl se dirigen a la villa para verse con Janine.