Aunque Raquel Welch está presa en el Alcázar de Segovia, cuya fachada vemos, cuando se escapa en zancos con la ayuda de tres de los mosqueteros, en realidad está cruzando el patio de la parte cristiana de la Alcazaba, a gran distancia.
Nuestro agradecimiento a Carlos Martín, historiador y aficionado al cine de la Alcazaba por esta información.