Para la filmación de este clásico se utilizó diferentes localizaciones por toda España. Segovia proporcionaba palacios donde eran necesarios, e inevitablemente Almería se utilizaba para las secciones norteafricana y sicilianas.
La batalla de El Guettar tiene lugar en la Rambla del Buho, mientras que la Rambla de Benavides fue escenario de la desastrosa batalla del Paso de Kasserine.
Esta batalla abre la película (inmediatamente después del discurso de Patton frente a la bandera) y las ruinas son las del castillo de Tabernas.
Al parecer, cuando se estaba haciendo la película, una de las puertas del castillo fue destruida y en el fondo del castillo se encontró un antiguo cementerio árabe.
El castillo de Tabernas tuvo un segundo papel, como baluarte alemán en Sicilia, desde donde la artillería aplastó a las tropas del general Bradley, sacrificadas por la mayor gloria de Patton. El jeep de Bradley es destruido durante esta escena, mientras el fuego cae desde el castillo.