Elizabeth Taylor tiene miedo de algo que no sea Virginia Wolfe, y tiene que enfrentarse a sus terribles recuerdos revelándose a la psiquiatra Montgomery Clift, cuya interpretación consiste sobre todo en encontrar diferentes ángulos para meterle las manos en los bolsillos.
Begur es aparentemente un pequeño pueblo costero llamado intrigantemente Cabeza de Lobo, donde no está pasando nada en especial en 1937, y donde el sensible poeta Sebastian, hermano de Taylor, pero cuya cara nunca vemos, se encuentra con unos adolescentes ensayando un casting para ‘El Señor de las Moscas’.
Taylor sigue a Sebastian y a los niños hasta las ruinas del castillo medieval en la cima de la colina, donde su hermano se encuentra con su destino.
Diez días de rodaje tuvieron lugar en agosto de 1959, pero la película no se estrenó en la España de Franco hasta 1979.
Taylor y su marido efímero Eddie Fisher comieron en el Bar Frigola de la plaza principal de Begur durante los días de verano, según Pere Carreras Luque, un experto local que ha mantenido vivo el recuerdo de esta y otras películas en Begur.
El bar, ahora una sucursal del Banco de Sabadell, fue precintado para evitar que se acercaran personas ajenas a la película, entre ellas Pepe, cuyo amor por el cine comenzó con la visita de La Taylor, pero que también estaba condicionado por el hecho de que su abuelo dirigía el cine local, en el que todavía se exhiben películas.