Gibralfaro
El Gibralfaro fue construido en el año 929 d.C. por Abd-al-Rahman III, califa de Córdoba, en un lugar que antes era utilizado por los fenicios como faro, lo que explica su nombre: gebel-faro, que significa roca del faro en árabe y griego.
Junto con la Alcazaba, detrás del teatro romano, forma un conjunto monumental en el centro de la ciudad.
El castillo fue sitiado por los monarcas católicos Fernando e Isabel, que sometieron a los habitantes a una gran hambruna. Aparentemente, fue el primer asedio en el que ambos ejércitos emplearon pólvora.
Hoy en día, el castillo alberga un museo.