Ni Gary Cooper ni Marlene Dietrich visitaron España para hacer esta película en 1936, el año en que comenzó la sangrienta Guerra Civil española. La industria cinematográfica americana optó por hacer una película supuestamente ambientada en España, pero rodada íntegramente en Estados Unidos, salvo algunas escenas de fondo rodadas por una segunda unidad sin las estrellas,
Tras una estancia en San Sebastián, en Guipúzcoa, Grant y Dietrich se dirigen al interior. Después de salir de un hotel, conducen a través de un paisaje típico español, repleto de peñascos rocosos y ríos caudalosos y un castillo que se ve detrás de ellos, que de hecho se encuentra en la ciudad de Toledo y que se llama San Servando.
Inmediatamente los vemos cruzando un puente, el de San Martín, también en Toledo.