Orson Welles amaba a España, hasta el punto de que, aunque murió en California, sus cenizas fueron esparcidas en el pozo de un amigo torero en Ronda, Andalucía, y también se rumorea que algunas de sus cenizas fueron esparcidas en la arena de la plaza de toros más antigua de España, también en Ronda, donde Welles, al igual que Hemingway, solía pasar el tiempo observando la mística confrontación entre hombre y bestia.
Welles dijo una vez que España no era un país, sino un continente, y rodó partes de varias de sus películas en España, entre ellas F for Fake, The Immortal Story, Treasure Island y Mr. Arkadin. También trabajó durante mucho tiempo en una versión de Don Quijote, aunque él no lo terminó.
Chimes at Midnight se basó en la obra ‘Five Kings’. Fue escrito por Welles y condensó en un solo espectáculo Henrys IV, V, VI y Richard III de Shakespeare. Produjo el espectáculo en Nueva York en 1939, pero la noche de estreno, donde se interpretó la Parte 1, fue un desastre y la Parte 2 nunca se presentó.
Lo intentó de nuevo en 1960, pero de nuevo sin éxito, aunque esta última versión se convertiría en la base de la película.
En lo que hoy es el Parador del castillo de Cardona, se rodaron algunas de las escenas de la corte de Enrique y de su coronación, sobre todo en la cripta de la Abadía de San Vicente dentro del castillo, donde se filmaron todas las escenas interiores de Enrique IV, incluido su funeral, representando al castillo de Windsor.
Cardona también se utiliza para las escenas en las que una calentorra Kate Percy intenta averiguar qué está haciendo su marido Percy Hotspur mientras él se dirige a la rebelión y a su perdición, en ese orden.
En la escena en la que Enrique V exilia a Falstaff, la acción se traslada desde Ávila a Cardona y luego a Medinaceli en una rápida edición.
500 personas de la localidad participaron en las escenas rodadas en Cardona, un evento de enorme importancia en la localidad de la época.