Al principio de la película un águila (¿o no?) se adentra en el claustro de un castillo, que es La Calahorra. Allí la secta de los Asesinos lleva a cabo sus ceremonias mediante las cuales aprendemos la trama de la película: Templarios contra Asesinos, luchando a lo largo de los siglos por la posesión de la manzana del Edén y la libre voluntad del Hombre.